Desde El Bolson Trekking queremos darles una serie de sugerencias para el armado de su mochila, con las que podrán conseguir repartir y equilibrar el peso para lograr una mejor experiencia en la montaña.
Distribución peso de la mochila
Distribuir de manera correcta el peso de la mochila nos permitirá disfrutar del trekking sin padecer dolores, lesiones ni sobrecargas.
Lo primero es lograr que la carga más pesada que llevemos esté lo más cerca de la espalda posible, centrada tanto a lo alto como a lo ancho. De lo contrario, provocará inercias al caminar y parecerá que llevas más peso del que realmente cargas, aumentando la tensión muscular y siendo mas incómodo.
Como regla general no se debe cargar más del 25% del propio peso durante un trekking de larga distancia. Aproximadamente el 80% del peso de la mochila debe caer en las caderas y el resto en los hombros.
No es recomendable colgar objetos en el exterior de la mochila ya que te pueden desequilibrar. Además, dificultan la marcha en pasos estrechos y se pueden perder o romper con facilidad.
Zonas de carga de la mochila
(1) Tapa: Zona para elementos pequeños con fácil y rápido acceso, como celular, lentes, gorra, etc. No recomendamos poner objetos pesados o grandes, ya que desestabilizan mucho y pueden golpearnos en la cabeza.
(2) Cuerpo central: Zona de más volumen que debe llenarse con cierto orden: elementos más ligeros (por ejemplo la ropa) deben ocupar las partes inferiores, laterales y superiores. Los elementos más pesados (por ejemplo carpa, comida, etc.) deben estar en la parte central más cercana al cuerpo.
(3) Compartimento inferior: La mayoría de mochilas de más de 40 litros tienen un compartimento inferior. Esta zona es ideal para elementos de poco peso y mucho volumen que ocuparían demasiado en el compartimento central. Por ejemplo: una bolsa de dormir, ropa sucia o unas zapatillas.
Éstas recomendaciones son generales y que nos han sido de mucha ayuda. Creemos de todas formas que es importante vivir la propia experiencia para conocer salida a salida nuestra mochila y a nosotros mismos. De ésta forma iremos ajustando a nuestro parecer las cosas que vayamos observando.