MEDITACIÓN CAMINANDO.. ¿SE PUEDE?

MEDITACIÓN CAMINANDO: la práctica que te permitirá vivir en armonia

1. ¿En qué consiste la meditación caminando?
2. ¿Cuál es el objetivo?
3. ¿Cuales son sus beneficios?
4. ¿Cómo se practica?

Una vez una gran compañera de viaje me regaló unas inolvidables palabras: “Meditar es lograr ser consciente sólo del momento presente, aquí y ahora, descubrí que cada uno medita a su manera, yo pinto mandalas”. 

Mi amiga no es Buda, pero creo que estaba muy cerca de comprender la esencia de la práctica de la meditación caminando que nos trae el maestro Zen Thich Nhat Hanh, monje budista de 94 años.

A través de El Bolson Trekking te compartimos la forma y los beneficios de practicar la meditación caminando.

1. ¿En qué consiste?

Como lo indica su nombre, la meditación caminando consiste en meditar y  generar sentimientos positivos mientras caminamos. Prestar atención a nuestra respiración para evitar la dispersión, y así vivir en el momento presente.  

2. ¿Cuál es el objetivo?

El objetivo de nuestra meditación caminando es estar y disfrutar solo el momento presente y olvidarnos de nuestra ansiedades y preocupaciones. Sonreiremos por estar vivos, seremos consciente de lo afortunados que somos si podemos caminar.

Thich Nhat Hanh nos dice que caminar no es un medio, sino un fin en sí mismo, cada paso te lleva de nuevo al momento presente, el único en el que estás vivo. Por eso, ésta práctica no se trata de llegar a un destino, sino de disfrutar el camino por el simple hecho de caminar.

“Cuando practicamos la meditación caminando, llegamos a destino con cada paso que damos.” Thich Nhat Hanh

3. ¿Cuales son sus beneficios?

• Esta meditación ejercita el cerebro para ser más positivo de forma natural y también aumenta su resistencia. La resistencia es la capacidad para hacer frente al estrés de manera sana.

• La meditación caminando fortalece nuestra capacidad para hacer frente a las dificultades en el futuro. Aprender y aplicar esa conciencia plena nos aporta muchos beneficios para nuestra mente y cuerpo.

• El ejercicio propio de caminar mejora tu circulacion sanguinea y beneficia a tus pulmones.

• Si logramos transformar el sendero por donde caminamos en un campo para meditar, nuestros pies darán cada paso con plena atención, nuestra respiración estará en armonía y nuestra mente se sentirá naturalmente a gusto. Cada paso que demos consolidará nuestra paz y alegría, y fluirá desde nosotros una corriente de energía positiva que se imprimirá en la huella que dejemos en la tierra.

4. ¿Cómo se practica?

• En la meditación caminando se practica ser conscientes del número de pasos que damos con cada respiración, por eso tenes que prestar atención a tu respiración y al número de pasos que das al inspirar y al espirar.

• Para ello entra en contacto con el flujo de cada inhalación y exhalación y nota cuántos pasos das mientras tus pulmones se llenan y cuántos mientras se vacían, manteniendo una consciencia plena, tanto de tus pasos como de tu respiración. La conexión es contar.  

• No intentes controlar tu respiración, en ésta práctica nuestros pasos se adaptan a nuestra respiración y no al contrario. Permite a tus pulmones inspirar todo el aire que necesitan, durante el tiempo necesario. 

• Podemos practicar la meditación caminando contando los pasos o usando palabras, así por ejemplo si el ritmo de nuestra respiración fuera 3-3 podríamos decir: “uno, dos, tres” – “uno, dos, tres” o “inhalo, inhalo, inhalo”- “exhalo, exhalo, exhalo” o “flor de-loto florece”, “flor de-loto florece”.

• Cuando se camina cuesta arriba o cuesta abajo, el número de pasos por respiración cambiará. Sigue siempre la necesidad de tus pulmones. 

• No olvides la práctica del sonreír. Una media sonrisa traerá calma a tus pasos y a tu respiración, al tiempo que ayuda a mantener la atención. Tras un tiempo de práctica verás que los pulmones estarán más sanos y tu circulación sanguínea habrá mejorado. Tu forma de respirar se habrá transformado.

• Si a lo largo del camino ves algo a lo que quieres prestarle plena atención (el cielo azul, las montañas, un árbol o un pájaro), puedes detenerte, pero sigue respirando con plena atención mientras estás detenido. 

Sin excusas ni justificaciones..

Todos los días caminas a alguna parte, de modo que añadir la meditación caminando a tu vida no te tomará un tiempo adicional ni requerirá que vayas a un lugar diferente. Elige un trayecto que suelas hacer, y practica en él la meditación caminando. Al caminar, sé consciente de tus pies, del suelo, y de la conexión entre ambos. Se dice que caminar sobre el agua es un milagro, pero para mí, el verdadero milagro es caminar sobre la Tierra. Cada paso es un milagro. Dar pasos conscientes sobre este hermoso planeta puede ser una fuente de felicidad auténtica.

Extractos de “Un largo camino se convierte en felicidad”, y “Momento presente, momento maravilloso”, de Thich Nhat Hahn.

Last modified: 23 julio, 2020